Ragusa, Modica, Scicli, Ispica y Santa Croce Camerina: 5 ciudades barrocas inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial dela UNESCO. Los imponentes monumentos, las ricas y valiosas fachadas, los suntuosos palacios, las iglesias magníficamente decoradas atestiguan el alto valor artístico y arquitectónico de una época. Tantos paisajes y elementos diferentes entre sí pero que identifican un estilo único: el barroco siciliano. La campiña surcada por muros de piedra seca de color blanco, las largas playas vírgenes que alternan dunas de arena dorada y rocas en uno de los tramos más bellos del Mediterráneo, las casitas antiguas excavadas en viejas cuevas, las casitas superpuestas, las largas escalinatas de las que surgen repentina e inesperadamente fachadas barrocas. Y las inevitables paradas gustativas: chocolate, con su receta azteca, galletas de almendra, sorbetes y granizados, quesos, vino y aceite. La cultura de la comida como expresión de acogida, pero también de transmisión de valores.